Donde nos Lleven las Olas

18.05.2016 16:35

De: Mayte Martínez Ramos

Reseña:

Sugestivo título para una trama de romances. El final de una ola es incierto, puede terminar suavemente alcanzando la blanca arena de la orilla de una playa de la bellísima población mediterránea de El Campello, o romper en las rocas de su costa fragmentándose en miles de diminutas gotas. Ambos finales pueden también suceder con las relaciones amorosas nacidas al amparo de unas vacaciones de estío.

Por ello el título es intrínsecamente una metáfora de las apasionantes historias que nos aguardan.

La novela esta desgranada en treinta y seis capítulos. Cada uno de ellos trata de momentos concretos que viven los diferentes protagonistas, siendo el lector el mudo testigo del idilio, la discusión o el dolor del momento.

Los detalles necesarios, para crear el ambiente del entorno en el que se desenvuelve cada uno de los escenarios, junto con la descripción de los protagonistas, está bien detallado, ofrece al lector una perfecta visión de la secuencia que se relata. Se viven los baños en el mar, los amores en la playa, las diversiones en grupo, las desavenencias que surgen o la meditación por el desamor ante el Mediterráneo.

La historia de reencuentros amorosos estivales de un grupo de amigos, nacido de compartir el lugar en el que veranean, es conocida, pero no por ello deja de ser fuente creativa para nuevas intrigas amorosas.

La trama se desenvuelve en un inequívoco estilo de novela romántica, cuidando todos los ingredientes que la caracterizan.

Un grupo de jóvenes amigos, retoma sus relaciones al encontrarse un verano más, en el lugar de veraneo. Hay alguna pareja ya unida sentimentalmente, otras con la incertidumbre del; qué será, y otra rota por un dramático final.

Diana, una de las protagonistas, decide invitar a una amiga de carácter un tanto excéntrico, a pasar unos días con ella e integrarse en el grupo. No lo estaba pasando bien, soportaba un mal momento familiar y creyó buena idea echarle una mano para distraerla.

Las consecuencias son imprevisibles para bien o para mal, depende de ganarse la empatía de quien lo lea. Para unos será normal mientras para otros, las intrigas cicateras que emplea para sus pretensiones, pueden parecer poco escrupulosas.

La autora describe perfectamente las argucias de las que puede ser capaz una vehemente joven, para atraerse el interés del pretendido.

Alba, estaba pendiente, de si aquel muchacho del verano anterior, Marc, iba a venir, y si lo hacía, ¿Tendría los mismos sentimientos que ella mantenía hacia él?

No había podido olvidar la canción que le compuso Marc con su saxofón, además llevaba su nombre. La relación entre ambos, se encontraba en un paréntesis y esperaba con anhelo, saber cuáles eran los sentimientos del joven hacia ella.

Por otra parte estaba su gran amiga Diana, que vivía un hermoso idilio con Saúl, hermano de Marc. No podía evitar sentir celos por lo que pretendía para sí misma.

Alba desconoce en ese momento, lo que el destino le tiene reservado. Una prueba de amor que amenazará seriamente su relación, hasta el punto de poner en peligro la continuidad de esa añorada relación, y todo porque…

La autora, sabe dosificar perfectamente el relato de cada capítulo, para mantener el interés por conocer cuál será su desenlace. ¿Cicatrizaran las heridas? Ésta vez, ¿Será el amor definitivo? ¿Por qué ese amigo no encuentra una pareja con quien compartir los veranos? ¿Por qué esa pobre chica, tan joven, se ve sorprendida por…?

Son solo algunas de las interrogantes, que Mayte sabe que sus leedores, tendrán la curiosidad de ir descubriendo capítulo tras capítulo.

No todo gira en torno a las relaciones de pareja. La autora también reserva un lugar para la amistad y el drama. Precisamente en la variedad de contextos, se encuentra el interés por la lectura. El lector se ve envuelto en una intriga muy bien mantenida por la autora, generándole empatía por unos, animadversión por quien no duda en emplear toda clase de artimañas para conseguir su objetivo y también pena, cuando el grupo de jóvenes amigos sufre el dolor de un fatal desenlace, que sabiendo iba a suceder, les cuesta asumir el presente.

Mayte consigue con éxito captar la atención y mantener el interés por el siguiente capítulo, cuidando la cronología de forma, que para el que no haya leído su primera novela; “Te espero en la playa”, pueda situarse en la escena, por la descripción que sabe transmitir en los detalles de las distintas relaciones.

Cada novelista tiene su estilo propio, Mayte, desvela el suyo trasladando a su pluma historias que por alguna razón, le son familiares o simplemente, nacen producto de su imaginación creativa. Lo cierto es que “Donde nos lleven las olas”, tiene un final para cada una de las relaciones que el lector vive con diferente empatía, según se trate de sus protagonistas.

De cómo se debe terminar cada una de las relaciones, forma parte de la imaginación de la escribidora, que con su talento nos intenta conducir y confundir. No siempre el desenlace se ciñe a lo que esperamos que suceda, ese es un privilegio que decide la autora.

Mayte Martínez, trasfiere con precisión la información que nos ofrece. Para el lector es fácil introducirse en el grupo y dentro de él, acompañar a cada uno de los protagonistas en su propia historia.

Con buenas sutilezas literarias, Mayte, es capaz de captar nuestro interés. Eso convierte a “Donde nos lleven las olas”, en una novela, que debe ocupar un lugar en nuestra biblioteca.

Felicidades Mayte por tu nueva criatura literaria, creo que nos sorprenderás muy pronto con otra aventura. La esperamos con ansia.

Firmado: Luis TORRES PÍÑAR